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Deja de quejarte y empieza actuar

La gente vive quejándose de lo que le pasa, de lo que perdió, de lo que no tiene, de las malas decisiones, de los tiempos perdidos.

Un día llego un hombre a ver a su terapeuta quería quejarse de todo lo que le había salido mal, había perdido mucho dinero, había confiado en gente equivocada, lo habían estafado.

Cuándo llegó al consultorio, la recepcionista le explicó que el doctor no estaba puesto que tubo que atender una emergencia familiar y no lo iba a poder atender, aquel hombre ansioso dijo, pero yo también tengo una emergencia pues a mí quién me va a resolver mis problemas, la recepcionista que no sabía qué hacer, decidió darle un consejo, le dijo, mis abuelos cuando estaban en situaciones difíciles siempre tomaban el libro de salmos leían algunos capítulos y sus problemas se resolvían, a el hombre le pareció un consejo algo ingenuo, pero vio el interés de aquella mujer por ayudarlo, le pregunto ¿cuál es el más efectivo?, porque necesito ayuda rápidamente la mujer que no estaba tan habituada a leer salmos, y en verdad sólo recordaba en su niñez cuando sus abuelos los leían, le dijo, creo que el más poderoso es el 151 el hombre se dio la vuelta y se fue.

Seis meses después regreso al consultorio nuevamente, ahora estaba tan tranquilo, alegre, bien vestido, traía un auto importado, se ve que su situación había cambiado, cuando la recepcionista le vio venir le dijo, hola amigo parece que las cosas han cambiado luce usted mucho mejor, aquel hombre le respondió como no voy a estar mejor precisamente vengo agradecerle lo que hizo por mí, la vez pasada que estuve aquí, estaba completamente perdido, regrese a mi casa e hice lo que usted me dijo porque no sabía qué mas hacer, tomé el libro de salmos y busqué el 151, pero no lo encontré pues el libro sólo tiene 150 capítulos, estaba apunto de quejarme que según usted me había dado el salmo más efectivo el 151, y para mi sorpresa no existía, entonces fue cuando me di cuenta de cuál había sido mi error.

La mujer replicó inmediatamente, no ciertamente el error fue mío, el hombre le dijo no señorita el error en verdad fue todo mío y por muchos años, pues me di cuenta al ver que el libro había terminado, que debía empezar un nuevo capítulo de mi vida, me di cuenta que me había estancado en mis quejas, y ello no me permitía avanzar, y así lo hice decidí dejar de quejarme y actuar sobre la solución.

Que bueno sería que cada vez que nos angustiemos por lo que nos pasa, podamos darnos cuenta que ello perteneció a un capítulo anterior de vida, y que cada vez que estés en una situación complicada no te quejes pues no es eficiente ni resuelve el punto, es mejor emprender acciones que sin lugar a duda te llevaran a resultados tangibles y positivos.

La vida está llena de momentos felices y tristes, de celebraciones y decepciones así que es normal celebrar cuando estamos felices, y sintamos la necesidad de quejarnos cuando las cosas no van bien.

Una estrategia más eficiente es aquella que te dé una máxima satisfacción, y ello es lo que vamos a explorar con tres preguntas que te ayudarán cuando estés apunto de quejarte, antes que nada es importante saber lo que queremos, así que pregúntate a ti mismo si lo que quieres es tomar acción para cambiar las cosas o quieres ser entendido o escuchado, tal vez quieres resolución de problemas o quieres ser comprendido, en fin lo primero que tienes que hacer es entender qué es lo que quieres.

1.¿Cuáles son mis necesidades detrás de la queja?. Debemos tener claro que es lo que queremos lograr, tal vez quieres ser comprendido o quieres actuar al respecto y cambiar las cosas, debes saber cuál es tu objetivo a solucionar puntualmente.

2.¿Cuáles son las estrategias que me ayudaran a satisfacer mis necesidades?. Aquí debes enumerar todas las posibilidades de acción que puedas imaginar, principalmente debes centrarte en la solución que deseas, usa tu creatividad inteligencia y experiencia pasada para encontrar opciones resolutivas, haz una lista de todas las posibles soluciones.

La persona que se queja normalmente no ve todas las opciones que tiene, de la lista que has hecho escoge la estrategia más satisfactoria para lograr resolver tus necesidades.

3.¿Cuál es el precio a pagar al poner en práctica la estrategia seleccionada?, ¿cuáles son los riesgos involucrados? ¿que esfuerzos y acciones se deben llevar a cabo?.

Nos quejamos constantemente ya que es fácil y cualquiera puede hacerlo, no se necesita esfuerzo y el riesgo es muy bajo, además es adictivo, existen personas que se quejan todo el día y siguen buscando más razones para quejarse, pero si quieres lograr un cambio verdadero debes saber que solamente tenemos conciencia de nuestras necesidades cuando identificamos la estrategia más eficiente para resolver y clarificar lo que nos aqueja.

Te puedes quejar hasta que alguien cambie tus pañales ó mejor puedes decidir dejar de quejarte y actuar en consecuencia adquiriendo nuevas habilidades y recursos te ayudarán a mejorar tu conducta, por ejemplo puedes aprender habilidades de comunicación para hablar sin quejarte, habilidades de pensamiento para eliminar razonamientos negativos ya que es lo que hace una persona adulta.

Tal vez no puedes cambiar tus circunstancias al menos no de inmediato, pero tienes algo que nadie te puede quitar, y eso es tu gran capacidad de respuesta a la situación que estás viviendo, es por ello que debes cambiar la estrategia ineficiente de quejarse, por una estrategia más eficiente que te lleve adonde quieres estar, deja de quejarte y empieza actuar.

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